Fernando Espinoza apeló en la Cámara de Casación Nacional su procesamiento por abuso sexual. Los abogados del intendente de La Matanza plantearon que la confirmación del procesamiento todavía “no está firme” y le pidieron a la Justicia “que se abstenga de ejecutar la decisión dictada por el Superior ‘hasta tanto no se resuelva el recurso de casación (y su eventual queja)’”.
La semana pasada la Sala VII de la Cámara de Crimen confirmó el procesamiento del jefe comunal por abuso sexual a su ex secretaria privada, por lo que la causa quedó a un paso del juicio oral y público.
Como Alperovich: el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, fue procesado por abuso sexualAdemás, dictó un embargo de $1.500.000 sobre los bienes de procesado.
La Cámara ratificó la decisión de la jueza de primera instancia, María Fabiana Galletti, que había procesado a Espinoza por los delitos de abuso sexual y desobediencia a una orden judicial.
Causa por abuso sexual contra el intendente Espinoza: qué dice el proceso judicial
El procesamiento por abuso sexual del intendente de La Matanza habla de “tocamientos impúdicos”, “angustia” y “ultraje” en perjuicio de la víctima. Por esto se inició una investigación contra el dirigente, tras la denuncia radicada por Melody Raskaukas, quien trabajaba en la secretaria privada del municipio.
“Luce más acertado y natural pensar que la damnificada padeció inesperadamente los tocamientos impúdicos sobre su cuerpo sin su consentimiento por parte de quien se trataba su jefe en ese entonces y de una persona pública”, dice la resolución que dictó la jueza de instrucción María Fabiana Galletti, según publicó Infobae.
El procesamiento incluye conclusiones de los peritos psicológicos que atendieron a la víctima, la ubicación de Espinoza en el lugar de los hechos, los audios que aportó Raskaukas y el intento del intendente de que la mujer retire la denuncia.
El hecho ocurrió el 10 de mayo de 2021 en el departamento de la mujer, poco tiempo después de haber ingresado a trabajar a la secretaría privada de Espinoza, a merced de Gustavo Cilia, entonces pareja de Raskaukas y amigo del intendente. La víctima contó que Espinoza iba a cenar a su casa por cuestiones de trabajo, lo que le parecía extraño y la ponía incómoda. Él le dijo que era normal porque el intendente era una persona conocida y no podía mostrarse en lugares públicos.